Desde que se creo primero la
licenciatura de Criminología y posteriormente los estudios de Grado, se ha
hecho creer a los criminologos y futuros criminólogos que con sus estudios tenían un amplio
abanico de salidas profesionales, tanto en la “administración pública” como en
el ámbito “privado de la seguridad y otras empresas”. En este aspecto, en España, la proyección
profesional del Criminólogo debería ser cada vez mayor, para así permitir a los
profesionales de la
Criminología consolidar y avanzar en su profesión en pro de
una mayor seguridad y prevención de la delincuencia que sin duda mejoraría las
relaciones y convivencia de nuestra sociedad actual.
Así, centrándonos en las salidas
profesionales vemos que en el ámbito de la “administración pública” se le ha
hecho creer que el criminólogo se encargaría de los estudios y diseño de
programas de prevención del delito sobre el territorio físico y
medioambiental, con la creación de diseños de espacios y edificios seguros
destinados a prevenir la comisión de delitos. Además, también intervendría en
el campo de las políticas sociales para detectar las situaciones de marginación
y exclusión social, e intervenir en
el diseño y aplicación de las políticas sociales necesarias
para remediar estas situaciones, que están muy relacionadas con la
delincuencia.
Del mismo modo, se le ha hecho
creer que el criminólogo en el área de la “Administración de Justicia”, colaboraría con el
personal de la misma en todas las fases del proceso, dónde también podría
intervenir como perito elaborando informes sobre la peligrosidad del
delincuente, atención y ayuda a las víctimas en todas las fases del
proceso y valoración del daño sufrido.
Por otro lado, se le ha insistido durante
el grado que en “Instituciones penitenciarias” podría intervenir en la
ejecución de las penas y medidas de seguridad junto a los funcionarios de
Instituciones penitenciarias. Además de que por sus conocimientos podría llegar
a formar parte de la Junta de Tratamiento y de
los Equipos Técnicos de los Centros penitenciarios e Intervendría en la
elaboración de informes sobre el tratamiento penitenciario, concesión de
permisos, progresión en grado. Y que realizaría labores de seguimiento de
la libertad condicional y de la medida de libertad vigilada.
En materia de menores, se le ha
instruido para que pudiera formar parte de los Equipos Técnicos, u poder
intervenir en la ejecución de medidas, en la de libertad vigilada, prestaciones
en beneficio de la comunidad, suspensión y sustitución de las medidas, además de participar activamente en los
procesos de mediación y conciliación que pudieran darse en
los Centros de Menores, además de poder asistir a menores sin amparo.
Durante sus estudios, se le ha
hecho ver que podría tener un papel fundamental en las Oficinas de ayuda y
servicios de atención a las víctimas, en los procesos de mediación como
mediador entre las partes, y en las unidades de violencia sobre la mujer, donde
podría ejercer un papel fundamental en la valoración del riesgo.
Todo ello, amen del necesario papel
como docente e investigador en la Criminología como ciencia empírica
interdisciplinaria, y así contribuir en la formación de futuros criminólogos.
Asimismo, en el ámbito de la “Seguridad
privada” y “Ciberseguridad” el criminólogo podría participar en el diseño de
programas de prevención del delito en estos ámbitos y de ese modo contribuir de
forma no solo eficaz, si no también
eficiente en la seguridad ciudadana e individual, prestando sus conocimientos y
ayuda a las FFCC de Seguridad del Estado en cuanto a control y prevención de la
delincuencia se refiere.
Seguro que existen muchas más salidas profesionales porque eso es lo que se merece cualquier sociedad moderna y segura, por ello quiero ser positiva y pensar que nuestros políticos sabrán ver y sobretodo solucionar, el problema actual del joven criminólogo que con tanta ilusión, dedicación y dinero, tras cuatro años entregado a la Universidad, quiere aplicar sus conocimientos a la práctica real con un trabajo digno, tanto desde el punto de vista de la remuneración, como de la motivación y promoción laboral.
¡Seamos consecuentes con nuestros criminólogos y extraigamos todas y cada una de sus posibilidades profesionales, en beneficio de una sociedad actual y futura no solo mejor sino de calidad!
Seguro que existen muchas más salidas profesionales porque eso es lo que se merece cualquier sociedad moderna y segura, por ello quiero ser positiva y pensar que nuestros políticos sabrán ver y sobretodo solucionar, el problema actual del joven criminólogo que con tanta ilusión, dedicación y dinero, tras cuatro años entregado a la Universidad, quiere aplicar sus conocimientos a la práctica real con un trabajo digno, tanto desde el punto de vista de la remuneración, como de la motivación y promoción laboral.
¡Seamos consecuentes con nuestros criminólogos y extraigamos todas y cada una de sus posibilidades profesionales, en beneficio de una sociedad actual y futura no solo mejor sino de calidad!
Excelente
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