La música (2018)
Según el Diccionario de la lengua española en su actualización de 2017, castrar o capar es “extirpar o inutilizar los órganos genitales a una persona o a un animal".
Ésta no es una técnica nueva se sabe que existe desde hace siglos; en aquel entonces, se usaba como forma de castigo o, para generar eunucos a los que se les encomendaba el cuidado de las mujeres del harén, como una de las muchas formas clásicas de control y poder del hombre sobre la mujer.
Respecto a la castración, en el momento actual, por el desarrollo de la ciencia médica, se puede hablar de inutilización o anulación de la funcionalidad genital por medio de sustancias químicas.
La Declaración Universal de Derechos Humanos, así como, el Derecho internacional humanitario prohíben la tortura y otros tratos o penas crueles degradantes e inhumanos. Por tanto, se estima que quien aplique la castración química de un modo forzado, vulnera tal prohibición por considerarla una práctica degradante.
En 2016, con ocasión de la aprobación de la castración química por parte de Indonesia, Amnistía Internacional la consideró una "crueldad" y una pena "inhumana".
Para poder castrar químicamente se van a usar fármacos antiandrogénicos que anulan las funciones de las hormonas masculinas y, con ello se supone que también la desviada conducta sexual en aquellos que la posean. De ahí, el interés de usar este procedimiento de inutilización de los genitales masculinos en delincuentes sexuales, quienes podrían recibir de por vida, dosis periódicas de forma mensual o trimestral de Depo-provera (progestina).
En Francia hace unos años, se puso en marcha un programa piloto de castración química a agresores sexuales que cumplían condena en prisión. Tal aplicación, despertó una vez más la polémica sobre "castración si" o " castración no", situación que no ha estado nunca exenta de controversias tanto desde el punto de vista jurídico, como ético, y médico.
En España, en aquel entonces (2007), jueces y fiscales, manifestaron que consideraban inconstitucional la aplicación de la castración química en delincuentes sexuales.
Desde que se planteó la posibilidad de administrar este tipo de drogas, a delincuentes de esta naturaleza, para prevenir su posible reincidencia e integrarles en la sociedad, no solo se cuestiona la utilidad de semejante practica, sino que se niega su efectividad.
Se sabe que violadores y otros depredadores sexuales, no llevan a cabo sus actos por necesidad de satisfacer su deseo sexual, tal como ocurre en los adictos al sexo, sino que, su aberrante conducta se encuentra encaminada a satisfacer carencias afectivas y personales respecto a los demás; siendo estas carencias las que les motiva a cometer semejantes atrocidades en las personas que ellos consideran adecuadas para su fin.
De ahí, que se insista, una vez más, en la inefectividad de la castración química en este grupo de criminales.
Desde el punto de vista médico, la castración química respecto a la quirúrgica, es un método incruento, limpio e indoloro, fácil de aplicar pero con innumerables efectos secundarios que perjudican de forma seria y grave la salud de la persona a quien se le pauta y administra, aunque personas legas en medicina insistan en minimizarlos, incluso negarlos.
La depo-provera, es una progesterona sintética, cuyo principio activo es el acetato de medroxiprogesterona o acetoximetilprogesterona que actúa bloqueando la producción de testosterona en los testículos actúa a nivel de hipófisis inhibiendo la producción de la hormona masculina e inhibe el deseo sexual masculino durante un periodo más o menos largo en función de la dosis. Se suele administrar utilizando por lo general la vía intramuscular, aunque también se puede administrar por vía oral.
En Francia hace unos años, se puso en marcha un programa piloto de castración química a agresores sexuales que cumplían condena en prisión. Tal aplicación, despertó una vez más la polémica sobre "castración si" o " castración no", situación que no ha estado nunca exenta de controversias tanto desde el punto de vista jurídico, como ético, y médico.
En España, en aquel entonces (2007), jueces y fiscales, manifestaron que consideraban inconstitucional la aplicación de la castración química en delincuentes sexuales.
Desde que se planteó la posibilidad de administrar este tipo de drogas, a delincuentes de esta naturaleza, para prevenir su posible reincidencia e integrarles en la sociedad, no solo se cuestiona la utilidad de semejante practica, sino que se niega su efectividad.
Se sabe que violadores y otros depredadores sexuales, no llevan a cabo sus actos por necesidad de satisfacer su deseo sexual, tal como ocurre en los adictos al sexo, sino que, su aberrante conducta se encuentra encaminada a satisfacer carencias afectivas y personales respecto a los demás; siendo estas carencias las que les motiva a cometer semejantes atrocidades en las personas que ellos consideran adecuadas para su fin.
De ahí, que se insista, una vez más, en la inefectividad de la castración química en este grupo de criminales.
Desde el punto de vista médico, la castración química respecto a la quirúrgica, es un método incruento, limpio e indoloro, fácil de aplicar pero con innumerables efectos secundarios que perjudican de forma seria y grave la salud de la persona a quien se le pauta y administra, aunque personas legas en medicina insistan en minimizarlos, incluso negarlos.
La depo-provera, es una progesterona sintética, cuyo principio activo es el acetato de medroxiprogesterona o acetoximetilprogesterona que actúa bloqueando la producción de testosterona en los testículos actúa a nivel de hipófisis inhibiendo la producción de la hormona masculina e inhibe el deseo sexual masculino durante un periodo más o menos largo en función de la dosis. Se suele administrar utilizando por lo general la vía intramuscular, aunque también se puede administrar por vía oral.
Entre sus efectos secundarios, esta droga puede producir: diabetes, disminución de la masa muscular, disminución de la masa ósea con el riesgo de fracturas, hipertensión arterial, infarto de miocardio...
Respecto al tema de este post decidí pasar una encuesta muy sencilla, en un momento álgido en nuestro país, por el numero de agresiones sexuales e incluso muerte de mujeres violadas que por desgracia comenzaron a ocurrir, a un grupo de población de 95 personas de edades comprendidas entre los 18 y 65 años, que nos encontrábamos veraneando en una de las playas de la provincia de Valencia, para saber que es lo que se entendía por castración química y que opinión les merecía su aplicación a agresores sexuales.
La encuesta que se elaboró y se les pasó constaba de los siguientes items:
Los resultados se reflejan en la siguiente tabla y gráficos:
Respecto al tema de este post decidí pasar una encuesta muy sencilla, en un momento álgido en nuestro país, por el numero de agresiones sexuales e incluso muerte de mujeres violadas que por desgracia comenzaron a ocurrir, a un grupo de población de 95 personas de edades comprendidas entre los 18 y 65 años, que nos encontrábamos veraneando en una de las playas de la provincia de Valencia, para saber que es lo que se entendía por castración química y que opinión les merecía su aplicación a agresores sexuales.
La encuesta que se elaboró y se les pasó constaba de los siguientes items:
Los resultados se reflejan en la siguiente tabla y gráficos:
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Tabla 1 |
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Gráfico 1 |
Estoy a favor para los
ResponderEliminarAgresores sexuales porque no se limitan a hacerlo solo una vez si no que lo hacen siempre q quieren y en la carcel no se reinsertan