Hoy en este post, tal como en otras ocasiones, os pongo una reflexión de una muy buena amiga mía -María Dolores López Borgoñóz-, acerca de "si existe la justicia o no". Esta reflexión la transcribo literalmente, tras solicitarle el pertinente permiso para ello, por ser de quien viene, una jurista española con años de trabajo como Juez y Magistrada en distintos partidos judiciales de Valencia y en la Audiencia Provincial de Barcelona.
Es una reflexión, a mi criterio, muy adecuada al momento actual de ruptura y grave crisis institucional con tendencia a desvincular, de forma progresiva, al pueblo de la política y de las instituciones democráticas.
Así, tras este preámbulo, voy a lo dicho que es lo importante de este post.
"Queridos amigos: Para que no me preguntéis más si existe la justicia, y peor, lo preguntaseis como si yo fuera la responsable de todo lo injusto, os voy a contestar:
La Justicia, con mayúsculas, sí que existe. Objetivamente: es dar a cada uno lo suyo. Como dice el latinajo "suum cuique tribuere" Y esta es la aspiración de la humanidad desde que es tal.
Los pueblos primitivos, y las mentes en consonancia pensaron que lo mejor para lograr este objetivo era establecer el "ojo por ojo, diente por diente", la "venganza de sangre", la "vendetta"...
Pasados miles de años, se dieron cuenta de que, aplicando esas normas acababan todos ciegos y mellados, o peor, muertos. Desgraciadamente, aún hay pueblos que siguen aplicando estos principios, debido a sus sobrevaloradas tradiciones.
Llegados a este punto, se crearon los Tribunales de justicia, los Jueces, y se creó la justicia, así, sin mayúsculas, con la pretensión de que la gente dejara de invalidarse recíprocamente. .
La justicia es una institución humana, regida por leyes humanas que interpretan seres humanos. Por tanto, es imperfecta y tiene muchos defectos (de todos los cuales no tengo la culpa), pero ¿a que al menos no andamos matándonos tanto? Si, se necesitan muchos años de civilización para aprender a dejar que un tercero decida por nosotros qué es lo justo. Pero, pensad en que no hubiéramos renunciado a tomarnos la justicia cada uno por su mano..."
Gracias por tu panegírico, fruto del cariño. Y, desgraciadamente, las palabras con que lo acompañas son terriblemente ciertas Cuando parecíamos haber evolucionado y asumido ciertos conceptos y aceptado unas reglas básicas para conducirnos, se pone en cuestión todo lo que constituye las bases de la convivencia. Y, es cierto, algunas instituciones no lo ponen fácil ( caso hipotecas en el T.S), pero lo que hay que hacer es mejorar, no. derribar. Demasiadas guerras avalan mis palabras...
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