Violadores en serie

MAS (2018)

Etiología de la delincuencia sexual

Los factores relacionados con la etiología de la delincuencia sexual ha conocido hipótesis como la de Holmes (1989),  "no se ha podido demostrar una patología psicosocial uniforme en los delincuentes y, con mayor motivo, establecer tablas predictivas de peligrosidad criminal".

Marshall (2001), coincide en la dificultad de caracterizar la personalidad del delincuente sexual. Muy pocos cumplen los criterios diagnósticos de algún trastorno psiquiátrico, aunque algunos pueden situarse próximos a los trastornos de la personalidad y otros, aunque menos, a las parafílias.

De acuerdo con  Liebert (1985), "las motivaciones de un criminal sexual en serie son demasiado complejas para ser abarcadas... Solo la coalición de investigadores bien entrenados y consultores psiquiátricos pueden reducir las amplias líneas de investigación que se producen".

De ahí, que hoy en día, con base no solo en la multidisciplinariedad, sino en el estudio coordinado e interdisciplinar, se ha podido conocer un poco mas del "modus operandi" de los agresores sexuales en serie. sobre ellos se ha dicho que eligen la zona de actuación y a sus víctimas según unas ideas predeterminadas e incluso el momento de actuación.

De ese modo, Redondo, S. (1988), pone el énfasis en la "interacción", donde un potencial delincuente interacciona en un tiempo y lugar concretos con una víctima.

Así, siguiendo a Rochon (1992),  el conocimiento de la totalidad de las variables responsables del comportamiento humano puede acercarnos hacia el análisis del mismo y de ese modo diseñar guías que permitan el desarrollo de programas, tanto de intervención, como de prevención.

Al respecto, Olfield (1997), analizó cuatro dominios de ese ·modus operandi", que describió como:
1. El grado y tipo de control que ejerce sobre la víctima para la obtención del fruto del ataque sexual.
2. Las propias acciones sexuales perpetradas en el ataque.
3. El estilo personal en la ejecución del delito, que son conductas que reflejan la personalidad del delincuente o el estilo del delito. 
4. Las conductas de fuga para asegurar su impunidad.

Características generales de los agresores sexuales

Warren et al. (1998), estudiaron a los violadores en serie y descubrieron que:
1. Son aquellos agresores sexuales que tienden a incrementar la violencia
que ejercen contra las víctimas con cada nueva agresión sexual
2. Suelen atacar a mujeres más mayores de lo que es usual
3. Se recrean más tiempo en la agresión
4. Suelen ser más especializados en sus delitos, ciñiéndose casi exclusivamente a la comisión de delitos sexuales
5. Algunos violadores en serie cometen agresiones relámpago (blitzrapes), otros engañan y “envuelven” a sus víctimas antes de agredirlas.

Canter et al. (1999), estudiaron y trataron estadísticamente distintos tipos de violadores de acuerdo con su modus operandi (lo que hacen antes, durante y después de la agresión) para conocer:
1. Acciones de los delincuentes sobre sus víctimas
2. Huellas conductuales dejadas en la escena del crimen
3. Variables reveladoras de las características del delincuente y de la víctima

Prentky (1985), estableció una taxonomía que incluía ocho tipos de violadores en función de tres categorías: el significado de la agresión, el significado de la sexualidad y el grado de impulsividad.

Laning (2001), definió siete tipos de agresores que utilizan las "internet  y redes sociales" para fines sexuales, forma que los agresores usan, por desgracia, en estos momentos para llevar a cabo sus fechorías intencionadas, así tenemos:
1. Preferenciales
2. Diversos
3. Latentes
4. Situacionales
5. Moralmente indiscrimiados
6. Misceláneos
7. Interesados

Asimismo, en esta fructífera década de los años ochenta respecto a la numerosa publicación de artículos y otros medios de difusión científica, también el Centro Nacional del F.B.I. para el Análisis del Crimen Violento (NCAVC) desarrolló una clasificación de los agresores sexuales estableciendo cinco tipo, uno de los cuales es definido por el Manual de Clasificación del Crimen (Burgues el al. 1992, pp 135-146),  como el "confirmador de poder".

Algunos modelos explicativos de los agresores sexuales en serie.

Marshall y Barbaree (1989, 1990; Redondo et al. 2007), desarrollan un modelo explicativo especialmente útil para el delito de agresión sexual, estableciendo una serie de factores desencadenantes de dicha conducta. El modelo determinaría la etiología de la conducta de agresión sexual teniendo en cuenta los siguientes factores: los aspectos biológicos, el fracaso del aprendizaje inhibitorio, las actitudes socio-culturales, la pornografía, circunstancias próximas a la conducta, distorsiones cognitivas y las circunstancias de oportunidad.

Santiago Redondo en 1998,  lleva a cabo un análisis de esta cuestión extrayendo que la mayoría de los estudios sobre personalidad de delincuentes sexuales coinciden en hallar las variables de personalidad E y P (extroversión y psicoticismo) de Eysenck, la SR de Gray (susceptibilidad a la recompensa) y BS (búsqueda de sensaciones) de Zuckerman) con el factor distorsionador poco específico de coincidir estas apreciaciones con los comportamientos agresivos y delictivos en general, ya que, la variable SR de Gray ha sido admitida desde hace años como determinante en psicopatías.

En definitiva, según la mayoría de los autores manifiestan que son los psicópatas, como tipo de trastorno de la personalidad, los que exhiben un patrón duradero de conductas socialmente irresponsables que reflejan desconsideración hacia los derechos de los demás; estas personas muestran una locuacidad y encanto superficial que puede resultar convincente. Ademas, se caracterizan por ser egocéntricos, arrogantes y grandiosos; carecen de remordimiento o sentido de culpa y de una falta de empatía hacia los demás, son personas manipuladoras y pseudólogas; desde el punto de vista emocional son muy superficiales. Respecto al estilo de vida del psicópata, por su impulsividad, precisan obtener satisfacciones inmediatas, a edades tempranas muestran problemas de comportamiento con necesidad de excitación continuada y falta de responsabilidad.

Factores de riesgo de la conducta de agresión sexual.

Estos factores se establecen o estructuran de distinta manera en función de la fuente. Los CDC3 (Centers for Disease Control and Prevention, EE.UU) plantean los siguientes:
1. Factores individuales,  establecen el consumo de alcohol y de drogas, las fantasías sexuales coercitivas, las tendencias impulsivas y antisociales, la violencia familiar en la infancia, la hostilidad hacia las mujeres, etc.
2. Factores de la relación, engloban la asociación con parejas agresivas o delictivas, la falta de apoyo en el entorno familiar, una fuerte relación patriarcal o un entorno familiar caracterizado por pocos recursos y/o violencia física.
3. Factores de la comunidad que podrían conllevar un riesgo para la comisión del delito de agresión sexual sería la falta de oportunidades de empleo, la falta de apoyo institucional tanto de la policía como del sistema judicial, la tolerancia generalizada de la violencia sexual en ciertas comunidades y las sanciones débiles contra los autores de este tipo de delitos en ciertas comunidades.
4. Factores sociales entre ellos  tenemos: la violencia social y la superioridad masculina que ponen de manifiesto la inferioridad de la mujer.

Marshall y Fernández (2001) también proponen una serie de factores de riesgo:
1. Factores Biológicos (la violencia y la agresión sexual se rigen por factores biológicos similares).
2. Factores Sexuales (utilización del sexo como forma de afrontamiento de problemas y posibilidad de haber sido víctima de abuso sexual en su infancia o adolescencia)
3. Factores Sociales (la soledad, la relación paterno filial, las escasas habilidades sociales que muestran los agresores sexuales, los problemas en sus relaciones de pareja y la baja autoestima, la falta de empatía en relación con su esfera sexual)
4. Distorsiones cognitivas (interpretarían a su manera sus conductas y las de los que les rodean y de esta manera su propio concepto sobre las cosas, con lo que también tenderían a interpretar el comportamiento de sus víctimas de manera errónea)
5. Personalidad ( la mayoría de los agresores sexuales parecen tener una personalidad psicopática e incluso como la del resto de agresores)

Bibliografía

1. Burguess, A. G., Burguess, A.W., Douglas, J. Ressler, R. (1992) Crime Classification Manual. Lexington Books, pp. 135-146.
2. Echeburua, E, (1998), Personalidades Violentas. Madrid, Editorial Pirámide. 
3. Garrido, V., Stangeland, P., y Redondo, S. (2006). Delitos y Delincuentes Sexuales. En Garrido, V.,     Stangeland, P., y Redondo, S. Principios de criminología (3a ed.) (Cap. 17, págs. 603-638).Valencia, Tirant lo Blanch.
4. Holmes, S. y Soothill, K.(2008), Dangeorussness, In Y, Jewikes y J. Bennett, Dictionary of prisions ans   punishment. Devon: Willan Publishing.
5. Liebert, J., (1985), Contribución de la consulta psiquiátrica en la investigación de asesinos en                  serie. Revista internacional de terapia de delincuentes y criminología comparada, 187-199.
6. Marshall, W. L. y Serran, G. A. (2001), Naturaleza y alcance del delito sexual y su prevención. En Marshall (Coord.), Agresores sexuales. Estudios sobre la violencia (Cap. 1, pp. 15-40). Barcelona, Ed. Ariel.
7. Marshall, W. L. (2001). Etiología de la delincuencia sexual. En W. L. Marshall (Coord.), Agresores        sexuales. Estudios sobre la violencia (Cap. 2, pp. 47-72). Barcelona: Ed. Ariel.
8. Marshall, W. L. y Fernández, Y. M. (2001), Los delincuentes sexuales en la actualidad. En W. L.             Marshall (Coord.), Agresores sexuales. Estudios sobre la violencia (Cap. 3, pp. 85-108).                             Barcelona, Ed. Ariel.
9. Prentky, R., Cohen, M. y Seghorn, T. (1985), Development of a rational taxonomy for the classification   of rapists,  Bulletin of the American Academy of Psychiatry and Law, 13, 39-70.
10. Quinsey, V., Harris, G., Rice, M.(1995), Actuarial prediction of sexual recidivism. Journal of                   interpersonal violence, 10, 1995, pp. 85-105
11. Redondo, S.(1998) Perfil Psicológico en los delincuentes sexuales. En Personalidades Violentas de E.     Echeburúa, ediciones Pirámide, 3ª Ed. 101-106. 
12. Redondo, S., Pérez, M. y Martínez, M. (2007). El riesgo de reincidencia en agresores sexuales               investigación básica y valoración mediante el SVR-20. Papeles del psicólogo, 28(3), 187-195.
13. Serin, R., Malcolm, P., Khanna, A. y Barbaree, H.(1994), Psychopathy and deviant sexual arousal in     inarcerated sexual offenders. Journal oj interpersonal violence, 9, pp 3-11.
14. https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=644742133130802315#editor/target=post;postID=5485009369761415071;onPublishedMenu=allposts;onClosedMenu=allposts;postNum=5;src=postname






Comentarios