INTRODUCCION
Se trata de un suceso violento que requiere, a los efectos de depurar responsabilidades, una investigación judicial y por ende, en el caso de lesiones y/o muerte de la persona una investigación médico legal, según la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
En las muertes violentas y/o sospechosas de criminalidad, el médico forense debe practicar la autopsia con el objetivo de determinar:
- Tipo de muerte (natural o violenta)
- Identidad del fallecido
- Causa de la muerte
- Mecanismo de la muerte
- Etiología médico legal de la muerte: accidental, suicida, homicida.
- Circunstancias de la muerte
- Demás datos conmemorativos
ETIOLOGÍA DE LOS INCENDIOS
La etiología médico legal más frecuente es la accidental, aunque a veces se dan casos homicidas o suicidas.
Accidentales: Afectan sobre todo a niños y ancianos cuando ocurren en el medio doméstico. En otras edades están en relación al consumo de alcohol y drogas o con el hábito de fumar en la cama. Los accidentes de tráfico terrestre/aéreo con incendio de vehículos y los accidentes laborales. De forma esporádica, los incendios de locales públicos (cines, discotecas…) en los que se produce un importante número de víctimas, lo que les confiere proporción de catástrofe colectiva.
Suicidios: Se suelen utilizar líquidos inflamables (alcohol,gasolina). Es poco frecuente, predominando en enajenados mentales. Se denominan popularmente: suicidio a lo bonzo (a veces su intención es la de llamar la atención social antes que autoprocurarse la muerte).
Homicidios: Se suelen utilizar líquidos inflamables (alcohol, gasolina). A veces, con la intención de hacer desaparecer pruebas objetivas de un homicidio o la identidad del cadáver que queman cuerpos de personas o regiones corporales (genitales, rostro, manos…).
Existe un tipo de lesiones criminales por cáusticos que dan lugar a quemaduras graves, tal como ocurre con el vitriolage (se desfigura la cara de una persona por venganza, odio…). En este caso se usa el sulfúrico o vitriolo.
TIPOS DE INCENDIOS
Edificios públicos o privados: viviendas, especialmente locales públicos como cines, discotecas y centros comerciales. En estos casos, la persona no muere por el fuego, sino por una muerte toraco-abdominal (asfixia por el humo). Lugares de detención como comisarías y cárceles, donde los sujetos están privados de libertad.
Medios de transporte: automóviles, aviones, helicópteros, avionetas, barcos, lanchas…
Espacios abiertos: incendios forestales.
MUERTE EN INCENDIOS
Según su forma de presentación:
Muerte inmediata: es la de mayor interés médico legal. En la autopsia no hay más lesiones que las quemaduras. La muerte es ocasionada por la llama, los productos de la combustión (calor y gases) y/o por los estragos generados por los incendios, caída del edificio (traumatismos secundarios).
Muerte diferida: cuando transcurren varios días antes de que el sujeto muera.
A corto plazo: en los 2-3 días (24-48 horas normalmente) y causada por la pérdida de fluidos, irritación de las vías respiratorias, fallo renal agudo o distrés respiratorio (dificultad para respirar) generalmente.
A largo plazo: a partir de la semana, causadas habitualmente por cuadros sépticos (infección) y fracaso multiorgánico. Con la quemadura se pierde la capa que protege la piel y es más fácil que los gérmenes entren en contacto con el organismo, por lo que se termina produciendo un fallo multiorgánico.
FISIOPATOLOGÍA DE LA MUERTE EN INCENDIOS
En un incendio se pueden diferenciar dos grandes grupos de factores lesivos:
Primarios: relacionados directamente con la combustión y sus productos. Son de naturaleza térmica y químico/tóxica: LLAMA Y HUMO.
Secundarios: relacionados con los estragos del siniestro y están en estrecha relación con el espacio físico donde se produce el incendio (espacios cerradosfundamentalmente). Suelen ser de naturaleza traumática, atropello de multitudes, caída de objeto… muertes provocadas no por la acción del fuego.
PRODUCTOS DE LA COMBUSTIÓN
Llama: masa luminosa incandescente que emite luz y calor y está en contacto con la sustancia combustible.
Humo: producto de la combustión.
Hollín: pequeñas partículas sólidas resultantes de la combustión de un material. Son generalmente cenizas o restos del material en combustión.
Vapor de agua: según el gas el efecto es diferente.
Gases: productos derivados de la reacción exotérmica entre el combustible (cualquier sustancia tiene la capacidad de arder en presencia de un comburente (oxígeno en la mayoría de los casos) y el comburente (producto que oxida el combustible favoreciendo la combustión). El comburente más habitual en la tierra es el oxígeno.
LESIONES POR LA ACCIÓN DE LA LLAMA/CALOR
Tanto la llama como el calor van a producir quemaduras, que no son más que lesiones resultantes de la acción del calor en sus diferentes formas (llama, calor radiante, líquidos calientes como el aceite, etc.) que al actuar sobre los tejidos dan lugar a reacciones locales o generales (quemaduras) cuya gravedad está en relación con su localización topográfica, extensión y profundidad. Afectan a la integridad de la piel y mucosas expuestas a su acción, generando pérdida de sustancia de la superficie corporal que en el caso de no provocar la muerte pueda dar lugar a grandes cicatrices retractiles y deformidades.
La gravedad de las quemaduras deriva de tres elementos: localización (región facial y genital), extensión y profundidad.
Quemaduras de primer grado, son graves e incluso mortales si ocupan una extensión superior a un tercio de la superficie cutánea en el caso de adultos y mucho menor en niños.
PROFUNDIDAD DE LAS QUEMADURAS
Está directamente relacionada con la temperatura del agente y el tiempo de duración del contacto. Se clasifican generalmente, en primer, segundo, tercer y cuarto grado o carbonización/calcinación, de acuerdo con la profundidad de tejido destruido.
Estos grados son:
Primer Grado: se denominan eritemas, son superficiales y afectan solo a la epidermis produciendo enrojecimiento sin vesícula. Posteriormente se puede observar el desprendimiento de la epidermis (ej.: quemadura solar).
Segundo Grado: afectan a la dermis y se caracterizan por la aparición de vesículas o flictenas (ampollas) resultantes de la licuefacción del cuerpo mucoso de la dermis. A veces se clasifican en quemaduras de 2º grado superficial y 2º profunda.
Tercer Grado: afecta a la dermis y al tejido conjuntivo subyacente. En ellas hay una destrucción parcial de la piel, originando la lesión conocida como escara.
Cuarto Grado (carbonización/calcinación): Las lesiones afectan a todas las capas de la piel (epidermis, dermis, tejido celular subcutáneo y aponeurosis, así como vasos, nervios y cavidades serosas) llegando en un caso extremo a los huesos.
TIEMPO NECESARIO PARA QUEMAR UN CADÁVER
Depende de los medios o instrumentos utilizados para realizar la combustión, si bien, para poder dar una respuesta se debe realizar una comprobación experimental directa con los mismos medios que se supone que han sido utilizados. De forma aproximada, podemos decir:
- En los incendios en domicilios la temperatura alcanzada es de 500-700º C, no más de 1000º C.
- En horno crematorio se alcanzan entre 1000º -1500º C y tarda 1-1,5 e incluso 2 horas en reducir a cenizas.
- Al aire libre, la única forma de quemar un cadáver es sobre una pira funeraria (rito hindú consistente en: ceremonia de quemar una viuda hinduista con el cuerpo de su esposo fallecido) tarda 2-3 días en destruirse completamente.
LESIONES POR HUMO
El síndrome de inhalación por humo (SIH) puede producir en las víctimas de los incendios tres tipos de lesiones:
a. Lesión térmica de la vía aérea: producida por la aspiración de aire o gases calientes.
b. Lesión químico/irritativa del tracto respiratorio: por la acción de ciertos gases de la combustión y el hollín.
c. Asfixia: fundamentalmente por la acción de gases tóxicos producidos por la combustión.
LESIONES POR LLAMA/CALOR
Diagnóstico de vitalidad: determinada por la aparición de la “banda o cinta eritematosa” la cual rodea tanto a las quemaduras de 2º, como la las de 3º grado, persistiendo después de la muerte como resultado de la coagulación de la sangre por el calor.
El diagnóstico de vitalidad de las ampollas/flictenas se realiza por medio de técnicas histopatológicas.
PRODUCTOS DE LA COMBUSTIÓN (Gases de la combustión)
Monóxido de carbono, anhídrido carbónico derivados nitrosos, sulfuros, cianuros, acroleínas, hidrocarburos, bromuros... derivados de la combustión de madera, plástico, PVC, pinturas, telas, plásticos, papel, caucho…
CADÁVERES CARBONIZADOS
Cuando la acción de la llama se mantiene suficiente tiempo en el organismo, puede llegarse a la carbonización del cadáver. Esta puede ocurrir al aire libre, en vehículos, en hornos o en edificios incendiados. En los dos primeros casos los fines son a menudo criminales, buscándose la desaparición del cadáver como prueba del delito.
Examen externo
1. Ante todo señalar el efecto general de condensación de los tejidos, que da lugar a una reducción de volumen de órganos y miembros, lo que da la apariencia de pertenecer a una persona mucho más joven.
2. El cadáver aparece en actitudes peculiares, llamadas de combate o boxeador (actitud pugilista o en boxeador), consecuencia de un fenómeno puramente físico, debido a la retracción muscular por efecto del calor, con un ligero predominio de la musculatura flexora sobre la extensora.
3. La superficie externa del cuerpo tiene un color negro, carbonizado. La piel está seca y resuena como un tambor al golpearla con el dedo.
4. Zonas cutáneas indemnes que se corresponden con las partes más apretadas de la ropa.
5. Chamuscamiento y desaparición de los vellos y cabellos.
6. Amputaciones espontáneas de miembros.
7. Si la carbonización ha sido profunda llegan a abrirse las cavidades torácica abdominal y craneal, con salida de vísceras.
8. Lesiones cutáneas lineales por retracción (diagnóstico diferencial con heridas incisas).
9. Fracturas de huesos largos en “pico de flauta”.
Examen interno
1. Preservación paradójica de órganos internos que aparecen con aspecto de cocción porque la carbonización no ha llegado a producir la abertura de las cavidades (abdominal, torácica y craneal).
2. Cuando no hay abertura de las cavidades, las vísceras internas se encuentran bien conservadas, lo que permite descubrir las lesiones traumáticas internas causantes de la muerte y afecciones patológicas preexistentes.
3. El corazón y los músculos aparecen como cocidos.
4. El cráneo estalla, demostrando el estudio histológico de los bordes la ausencia de rupturas vasculares y de infiltrado hemorrágico, así como de cualquier otro signo de vitalidad.
5. Las meninges se retraen y puede acumularse sangre entre la duramadre y el hueso, simulando un hematoma extradural por calor intenso, lo que va a provocar que el interior del cráneo aumente su temperatura de forma muy apreciable. Un efecto derivado de esto, es que se va a formar una masa de sangre deshidratada entre la duramadre y el hueso. Esto no debe confundirse con un auténtico hematoma extradural provocado por un traumatismo, que indicaría la existencia de un traumatismo craneal en vida de la persona.
Tanto el examen externo como el interno debe ser minucioso y completo.
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