En la validación de métodos analíticos cumplimos con los requisitos de las normas internacionales, tales como:
- BPM (industria farmacéutica).
- Norma ISO 17025 (acreditación de laboratorios de ensayo y calibración).
- Norma ISO 15189 (acreditación de laboratorios clínicos)
- Organismos internacionales como FAO, USP y otras farmacopeas, OMS, ICH.
No es un capricho sino una necesidad que cualquier laboratorio se acredite en cualquiera de las normas anteriormente citadas pues genera confianza. Con la validación analítica, la confianza la vamos a obtener por medio de métodos reproducibles y confiables, que no son mas que el objetivo de dicha validación analítica. A partir de ella confirmamos mediante un examen y un aporte de evidencia objetiva que se han cumplido los requisitos para la utilización o aplicación específica prevista de un método analítico.
Por tanto, para la “validación de métodos analíticos” realizaremos un conjunto de pruebas de manera que podamos por un lado, comprobar varios aspectos del comportamiento del método y por otro, establecer que dicho método analítico sirve para el fin previsto que no es más que emitir resultados exactos, precisos y reproducibles, generadores de confianza por parte de nuestros clientes. De ahí, el motivo de validar cualquier método analítico.
Asimismo, la validación implica la determinación de las fuentes de variabilidad y del error sistemático de un procedimiento, no sólo dentro de la calibración sino en el análisis de muestras reales.
Con la verificación de métodos analíticos se logra la evidencia objetiva de que un método satisface los requisitos especificados. En la verificación de métodos se suele indicar el proceso que lleva a cabo el laboratorio con el fin de demostrar su capacidad para ejecutar correctamente un método normalizado cuando lo realiza exactamente como está descrito en la norma.
Para validar métodos analíticos en un laboratorio de ensayo y calibración se utilizan “métodos normalizados” que no son más que métodos analíticos desarrollados por un organismo reconocido cuyos métodos son generalmente aceptados por el sector técnico correspondiente. (Ref. ILAC-G18). Entre ellos encontramos:
- Métodos No Normalizados Método analítico desarrollado por un tercero o que ha sido adaptado por el laboratorio a partir de un método normalizado. (Ref. ILAC-G18).
- Métodos desarrollados por el Laboratorio Método analítico que no se encuentra en normas u otras colecciones de métodos, ni en publicaciones de terceros, habiendo sido desarrollado por el propio laboratorio.
Llegados a este punto, un método lo validaremos cuando se incorporen mejoras al método analítico o bien se amplía su alcance para matrices complejas.
Por otra parte, siempre se deben validar:
1. Los métodos no normalizados.
2. Los métodos desarrollados por el laboratorio.
3. Los métodos normalizados utilizados fuera del alcance previsto.
4. Los métodos normalizados que han sido modificados por el laboratorio.
Al igual que validamos métodos tal como se acaba de exponer, también debemos verificarlos. Esto último lo haremos cuando las pruebas de evaluación de desempeño nos indiquen un rendimiento deficiente, reemplacemos equipos importantes que puedan afectar la calidad de los resultados y cuando se cambiemos el analista, en cuyo caso no necesariamente verificaremos de nuevo el método, sino que haremos una evaluación de desempeño del analista, antes de autorizarle su ejecución rutinaria. Por tanto, los métodos que debemos verificar son:
1. Los métodos normalizados.
2. Los métodos oficiales.
3. Los Métodos de organismos nacionales o internacionales reconocidos.
De acuerdo con varios organismos oficiales, entre ellos la USP, nos encontramos con las siguientes categorías de métodos analíticos: los organismos internacionales, entre ellos la USP, los métodos entran en las siguientes categorías:
- Categoría I: Pruebas cuantitativas del contenido del principio activo, son procedimientos químicos o microbiológicos que miden el analito presente en una muestra determinada.
- Categoría II: Pruebas para la determinación del contenido de impurezas o de valores límite para el control de impurezas. Pueden ser pruebas cuantitativas o una prueba cualitativa para determinar si la impureza está presente en la muestra por encima o por debajo de un valor límite especificado.
Las categorías I y II miden con exactitud las características de pureza de una muestra. Los parámetros de validación requeridos por una prueba cuantitativa son diferentes a los de una prueba cualitativa de cumplimiento de límite.
- Categoría III: Pruebas fisicoquímicas que miden características propias del desempeño del producto, por ejemplo la prueba de disolución en medicamentos. Las características de validación son diferentes a las de otras pruebas, aunque las pueden incluir.
- Categoría IV (pruebas de identificación): Son las que se realizan para asegurar la identidad de un analito en una muestra. Esto normalmente se realiza por comparación de una propiedad de la muestra, contra la de un estándar de referencia, por ejemplo: espectros, comportamiento cromatográfico, reactividad química y pruebas microcristalinas.
- Métodos Microbiológicos: las que se realizan para asegurar la calidad microbiana del medicamento.
Todo laboratorio de ensayo y calibración, al validar sus métodos analíticos debe tener en cuenta los siguientes extremos:
- Debe partir siempre de la descripción del método de ensayo.
- Debe reflejar las condiciones reales del ensayo.
- Debe realizarla personal calificado para esa actividad.
- Debe tener en cuenta que la extensión de la validación dependerá del método y de su aplicación.
El laboratorio, también puede implementar un método analítico nuevo. Para ello, tenemos que tener en cuenta lo siguiente:
1. De preferencia, debe ser un método normalizado de versión reciente.
2. El método, debe ser apropiado para el tipo de muestra a analizar.
3. Determinará si el laboratorio cuenta con personal capacitado para el análisis a realizar.
4. Determinar si el laboratorio cuenta con las instalaciones y condiciones ambientales requeridas para el análisis.
Asimismo, para implementar ese método analítico nuevo, debemos:
- Describir el procedimiento incluyendo el alcance del método (aplicabilidad, tipo), tipo de compuestos y de matriz.
- Detallar los reactivos y los estándares de referencia que se utilizan.
- Hacer una lista de equipos y requisitos de funcionamiento y rendimiento.
- Detallar de las condiciones e implementación del método, incluyendo la preparación de la muestra.
- Definir los procedimientos estadísticos y cálculos representativos.
- Definir los procedimientos para el control de calidad de la rutina.
- Definir los gráficos representativos, cromatogramas, espectros y curvas de calibración.
- Definir los criterios de aceptación/rechazo de datos.
- Especificar las respectivas consideraciones de seguridad.
- Establecer los parámetros del desempeño del método analítico, que son más que las propiedades, características o capacidades cuantificables del método indicadoras de su grado de calidad. En definitiva, estos parámetros son:
- Exactitud.
- Repetibilidad.
- Precisión intermedia.
- Reproducibilidad.
- Especificidad.
- Límite de detección.
- Límite de cuantificación.
- Linealidad.
- Rango.
- Sensibilidad.
Para determinar la precisión de los resultados analíticos, en concreto, para determinar la precisión del método analítico, disponemos de tres niveles, que son:
- Repetibilidad
- Reproducibilidad
- Precisión intermedia
Esquema de desarrollo de un plan de validación de un método de análisis y establecimiento de los criterios de aceptabilidad (tomado de Validación de métodos y determinación de la incertidumbre de la medición: “Aspectos generales sobre la validación de métodos. Instituto de Salud Publica. Santiago, 2010”.
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