LESIONES Y MUERTE POR ARMA DE FUEGO

1.- CONCEPTO 

 Reciben este nombre instrumentos de dimensiones y formas variadas destinados a lanzar violentamente ciertos proyectiles, aprovechando la fuerza expansiva de los gases que se desprenden al inflamarse de forma instantánea sustancias explosivas en un espacio confinado. Las armas de fuego se componen de tres partes esenciales: 

 1.1.- La culata, destinada a sujetar el arma. 

 1.2.- Los mecanismos de disparo, constituidos por un percutor, que se acciona con un gatillo, y mecanismos de extracción, en su caso, para expulsar el casquillo de la munición una vez hecho el disparo.

 1.3.- El cañón que es un cilindro hueco, de mayor o menor longitud según el arma; posee un cuerpo y dos orificios o bocas. El orificio posterior, se conoce como “boca de carga” y está unido a la cámara de disparo, desde donde pasa el proyectil al cañón en el momento de la deflagración de la carga. El orificio anterior, libre, se llama “boca de fuego”, por ser por donde sale el proyectil al exterior en el momento del disparo. La superficie interna del cañón puede ser lisa, hoy en desuso, o estriado por unas crestas curvilíneas que recorren toda su longitud en sentido helicoidal; estas estrías imprimen al proyectil un movimiento de rotación que mantiene su trayectoria y le da una mayor fuerza de penetración. 

 2.- CLASIFICACIÓN MÉDICO FORENSE DE LAS ARMAS DE FUEGO 

 Su interés desde el punto de vista médico forense estriba en los diferentes signos que aparecen en el cadáver y en su perimundo. Así, podemos clasificarlas en: 

 2.1.- Según su alcance y en relación con la longitud del cañón: 
    
     2.1.1.- Armas de fuego cortas: Son las que intervienen con mayor frecuencia en causas criminales. Entre ellas tenemos: las pistolas ordinarias, revólveres, pistolas automáticas, pistolas ametralladoras…    
      2.1.2.- Armas de fuego largas: Se utilizan para la caza y con fines de guerra. Entre ellas tenemos: las escopetas de caza, fusiles, carabinas, fusiles ametralladoras, subfusiles y metralletas. 

 2.2.- Según la carga que disparan:

     2.2.1.- Armas de proyectiles múltiples, se incluyen las escopetas de caza y algunas de guerra. Los proyectiles que disparan estas armas se denominan, según su naturaleza y forma, metralla, postas o perdigones. 
     
    2.2.2.- Armas de proyectil único, más numerosas, pertenecen el resto de las armas de fuego que en cada disparo lanzan un solo proyectil o bala.

 2.3.- Según la constitución de las armas:

     2.3.1.- Armas típicas: Se engloban bajo esta denominación todas las armas comerciales fabricadas en serie por las distintas marcas.
    
     2.3.2.- Armas atípicas: Son armas irregulares e improvisadas, que resisten a toda descripción. 

 3.- BALÍSTICA INTERNA Y EXTERNA. EFECTIVIDAD DE LOS PROYECTILES.

 La balística interna, es la parte de la balística que se ocupa del estudio de todos los fenómenos que ocurren en el arma a partir del momento en que la aguja percutora golpea el fulminante, hasta que el proyectil sale por la boca de fuego del cañón. Se ocupa de todo lo relativo a la estructura mecanismo y funcionamiento de las armas de fuego. 

 La balística externa se encarga del estudio de los fenómenos que le ocurren al proyectil desde el momento en que sale del arma hasta que da en el blanco. Un proyectil parte de una velocidad inicial al salir del cañón que progresivamente durante su trayectoria va a ir disminuyendo hasta la velocidad final con la que alcanza el objetivo. Para que la resistencia al aire sea baja y no pierda excesiva velocidad, el proyectil tiene forma cilindro-cónica. Durante su trayectoria va a seguir un movimiento lineal y de rotación que le imprimió el cañón; un movimiento basculante sobre su propio eje así como de semiparábola.

 4.- EFECTIVIDAD DE LOS PROYECTILES 

 Es la denominada la balística de efecto, es decir, estudia la acción de los proyectiles una vez que entran en contacto con el blanco. Los efectos de los proyectiles únicos (balas), dependen fundamentalmente de la cantidad de energía capaz de ceder el proyectil. Al chocar con el blanco e iniciar su trayecto en el organismo, libera gran cantidad de energía. Cuanto mayor sea la resistencia de los tejidos corporales a la progresión del proyectil, mayor energía se liberará y mayor lesión producirá a nivel corporal. Además, Los proyectiles que chocan con el blanco por su parte posterior son más dañinos en superficie, pero penetran menos, los tipo dum-dum (balas expansivas) producen mucho destrozo, etc. 

 Los efectos de los proyectiles múltiples, de los cartuchos de caza, van a depender de la distancia entre la boca de fuego del cañón y el objetivo. Cuando esta es corta, los proyectiles se comportan como un proyectil único, a medida que nos alejamos de la boca de fuego, los efectos son menores debido a la dispersión de cada uno de ellos. 

 5.- ELEMENTOS QUE INTEGRAN EL DISPARO: 

En la munición de las armas de fuego, se pueden distinguir lo siguientes elementos:
    
     -Pólvora 
     -Taco
     -Proyectil 

En el momento de producirse el disparo, se producen una serie de cambios, de cuyo estudio pueden obtenerse datos muy útiles. Así, en la “combustión de la pólvora” se producen: 
   
     -Gases de explosión
     -Llama 
     -Granos de pólvora 
     -Negro de humo

 6.- LESIONES Y SIGNOS ORIGINADOS POR ARMAS DE FUEGO 

 6.1.- Plano ropa

Este plano, marca una fase inicial del estudio del disparo sobre el cuerpo. Debemos relacionar la rotura y/o jirones de la ropa con el de los orificios existentes en el cuerpo de la víctima. La ropa debe estar sujeta a estudios complementarios pues la forma de romper para un tipo determinado de bala, es variable según la distancia lo que permite hacer pruebas para aproximar la distancia a la que se hizo el disparo.

 6.2.- Plano cutáneo

Las heridas contusas que producen, en general, se caracterizan por presentar un orificio de entrada, un trayecto más o menos largo en el interior del cuerpo y eventualmente un orificio de salida, comunicando en este caso el orificio de entrada con el de salida. 

     6.2.1.- Herida típicas

                 a) Herida de entrada. Suele ser única por cada disparo, aunque también puede ser múltiple, como en el caso de una mama péndula atravesada por el disparo y que alcanza el tórax después, o cuando el proyectil atraviesa el brazo antes de alcanzar el tronco, o perfora sucesivamente los dos muslos. Si la bala se fragmenta antes de alcanzar el blanco, al chocar con un cuerpo duro, puede haber varios orificios de entrada. 
                
             b) Orificio
                     - Puede ser único (lo más habitual) o múltiple. 
                     - Puede ser redondeado u oval
                     - Puede seguir las líneas de las fibras elásticas.
                     - En disparos a corta distancia y más en los a boca de jarro, forma estrellada, por el efecto de los gases (de dentro a fuera)
                     - Diámetro variable. Mayor o menor que el proyectil. Influye la forma del proyectil, la velocidad de llegada y la elasticidad de la piel.
                
             c) Tatuaje.
                   - Elementos que se sitúan alrededor del orificio. 
                   - Formado por:
                         … Cintilla de contusión: Situado inmediatamente después del orificio. Se produce por: La contusión de la piel por la bala, las roturas de fibras elásticas por distensión de la piel, antes de romperse, la frotación de la piel por el giro del proyectil y la limpieza de la suciedad que lleva la bala, al atravesar la piel. La cintilla erosiva-excoriativa o de contusión, es muy estrecha, desecada, apergaminada en el cadáver, de color más o menos oscuro. Constituye un elemento característico del orificio de entrada. Puede adoptar una forma circular que rodea todo el orificio (disparos perpendiculares) o formar una semiluna (disparos oblicuos). 
                     … Taraceo: Formado por: la quemadura de la llama, el depósito del negro de humo y la incrustación de los granos de pólvora. 
                          Respecto al taraceo podemos distinguir un taraceo deleble (lavable) y otro indeleble (no lavable). Este último está conformado por la quemadura y los granos de pólvora que se han incrustado más profundamente. 

 Según la distancia del disparo, vamos a encontrar una serie de signos lesivos originados por los elementos que integran el disparo. Así tenemos: 

         »Disparo a boca de jarro. Se realiza con la boca del arma en contacto con la piel. Se producen estallidos y arrancamientos cutáneos por la acción de los gases. Producen lo que se conoce como heridas en boca de mina. Ennegrecida por la pólvora quemada.

         »Disparo a quemarropa. El disparo se produce a una distancia no superior al alcance de la llama. En este tipo de heridas, el orificio de entrada esta rodeado de la cintilla de contusión y un tatuaje denso y ennegrecido, apreciándose en su superficie las lesiones por quemadura debido a la acción de la llama.

           »Disparo a corta distancia. Se incluyen los disparos realizados a distancias inferiores al alcance de los elementos del tatuaje, por tanto el orificio de entrada se caracteriza por tener tatuaje. Para calcular la distancia hay que hacer pruebas de disparo .

         »Disparo a larga distancia. Son aquellos efectuados a distancias superiores al alcance de los elementos que constituyen el tatuaje. Es decir, el orificio de entrada carece de tatuaje. Estas heridas igual pueden ser producidas a 1metro como a 500 metros incluso de más en función de las características del arma. En estas lesiones solo encontramos el orificio de entrada rodeado de la cintilla de contusión. 

 b) Trayecto: 

 .- Es el recorrido del proyectil en el interior del cuerpo.
 .- Pueden ser rectilíneos o desviados.
 .- Las desviaciones pueden deberse a choques con huesos que, si se fragmentan, dan lugar a trayectos múltiples.

 c) Orificio de salida:

 .- Puede existir o no.
 .- Tamaño y forma muy variable. 
 .- Por el mecanismo de producción suele tener los bordes evertidos.
 .- Si ha habido fragmentación, puede haber más de uno.
 .- Carece de cintilla de contusión y tatuaje. 

     6.2.2.- Heridas atípicas 

A veces los hallazgos en la superficie corporal tienen variantes y el orificio de entrada de las heridas por arma de fuego difiere sensiblemente de lo descrito anteriormente, dando lugar a heridas atípicas. 

Las principales son: 

Contusiones simples, producidas por balas muertas que no llegan a perforar. Se producen también cuando el proyectil, que posee aún cierta fuerza viva, choca con obstáculos como medallas, carteras, etc., al alcanzar el blanco. 
Erosiones o surcos producidos por balas que alcanzan el cuerpo tangencialmente. 
Heridas en fondo de saco, debidas a proyectiles que penetran escasamente.
Herida en boca de mina o herida de HOFFMAN, se producen cuando se dispara estando el arma en contacto con el blanco. La herida aparece ennegrecida por el depósito de negro de humo y granos de pólvora. 

 6.4.- Plano visceral 

Los hallazgos estarán en función de los órganos que interese el proyectil, pero en general vamos a encontrar el denominado anillo hemorrágico que está compuesto por el orificio que deja la bala en la víscera y por un infiltrado hemorrágico alrededor del mismo, no obstante en algunos casos como es el corazón si la bala lo atraviesa tangencialmente puede dar lugar a una lesión en forma de canal.

Para establecer la trayectoria de las balas en el interior del organismo relacionaremos las lesiones del plano visceral con el plano cutáneo. Son frecuentes los trayectos múltiples, producidos por el rebote de la bala en el interior del cuerpo. El calibre del trayecto no suele ser uniforme, sino que se ensancha debido a deformaciones sufridas por el proyectil y, sobre todo, a consecuencia de las esquirlas óseas y cuerpos extraños que la bala moviliza y arrastra a su paso. El interior del trayecto se llena de sangre, de modo que en el cadáver se reconoce por la línea sanguínea que marca el paso del proyectil en medio de un foco hemorrágico y se corresponde con el recorrido de la bala en los tejidos. Puede ser único o múltiple, si la bala se fragmenta. Por su dirección, distinguimos los trayectos rectilíneos, que siguen la dirección del disparo, y los trayectos con desviación, por choques, sobre todo con huesos. Este hecho dificulta el hallazgo del proyectil en el cuerpo, cuando sabemos que no hay orificio de salida y por tanto se encuentra en el interior del mismo. La dificultad para su hallazgo puede ser elevada, pero en ningún caso se puede justificar desde el punto de vista médico pericial, la inhumación de un cadáver con el proyectil en el interior del cuerpo. Para facilitar la localización de la bala se hace a veces necesario el uso de los Rayos X. Pero pese a las dificultades que pueda haber, el perito médico debe encontrar el proyectil, aún en ausencia de medios de Rayos X para su localización y extracción.

 6.5.- Plano óseo

 La destrucción del hueso por la bala, va a ser irregular en el caso de huesos largos como fémur, húmero, cúbito, radio, tibia o peroné, dando lugar a fracturas parciales o totales del hueso. Sin embargo en huesos planos y especialmente en el cráneo podemos observar algunos hallazgos característicos. 

 El cráneo está compuesto de dos tablas o diploes, el externo y el interno. En la tabla externa, encontraremos un orificio de entrada más o menos circular cuyo diámetro es menor que el de la misma localización del diploe o tabla interna interno, y en el orificio de salida el diámetro del diploe interno es menor que el del diploe externo. Es lo que se ha venido a llamar signo del embudo

 Del orificio de entrada, con relativa frecuencia va a partir una línea de fractura irregular, alargada, consecuencia de la presión que va a transmitir el proyectil al interior del cráneo en el momento de su entrada, escapando esta presión por el lugar más débil que es el orificio neoformado en la entrada al cráneo desde donde se va a producir esa línea de fractura. 

 En el orificio de salida craneal tan solo se podrán observar a veces pequeñas líneas de fractura consecuencia de la rotura del hueso de dentro a fuera. 

 Mención aparte merecen las características de los orificios y trayecto causado por proyectiles múltiples (perdigones). En estos casos, cada uno de los elementos de la carga dará lugar en la piel a un orificio de entrada, como si hubiera actuado solo. En razón al número de perdigones, la piel resultará perforada por toda una serie de heridas de entrada, a veces dispersas en una superficie de mayor o menor amplitud, dando lugar a la denominada rosa de dispersión. Pero a veces están tan próximas unas a otras, que forman un solo orificio, de contorno irregular y borde como desflecado. 

 Dentro de este grupo, las escopetas de caza son las que más a menudo se observan en los casos médico legales. Su acción es fácilmente comprensible. A corta distancia los perdigones se encuentran reunidos formando bala, uniendo su efecto al de los gases de la pólvora para causar trastornos enormes y absolutamente característicos: atrición de las partes blandas, abertura del cráneo, etc.

 Además junto a los elementos del disparo suele entrar en el cuerpo el llamado taco o borra, elemento generalmente de plástico que separa en el cartucho la zona de pólvora de la de los perdigones. Los perdigones diseminados en la propia herida, o a su alrededor, facilitan el diagnóstico. A mayor distancia, los perdigones se separan y actúa cada uno de ellos aisladamente, repartiéndose por una superficie tanto mayor cuanto más lejos se hizo el disparo. Al actuar cada perdigón como un proyectil independiente, las lesiones ocupan una superficie mucho más extensa, si bien cada una de ellas, por separado, tiene menor energía cinética y con ello, menor fuerza de penetración. 

 Dada la pequeña masa de cada proyectil, agotan pronto su fuerza viva, por lo que los trayectos de los distintos perdigones suelen ser de escasa longitud y el orificio de salida 

 7.- CUESTIONES MÉDICO FORENSES Y SU VALORACIÓN

 • Confirmar si la muerte es violenta o natural.
 • Determinar la etiología médico legal (homicida, suicida o accidental). En cuanto etiología homicida, se confirma la misma, por el número de disparos, gravedad de las lesiones, accesibilidad a la zona y la distancia. Además, se descartará el suicidio o se confirmara con el estudio de restos de pólvora en la mano de la víctima. Descartar en caso de homicidios simulaciones accidentales o suicidas.
 • Diagnosticar posibles lesiones de defensa y lucha como indicadores de certeza de una etiología médico legal homicida. 
• Determinar la causa de la muerte por arma de fuego. 
• Determinar en su caso posibles concausas productoras de la muerte.
 • Determinar el mecanismo de la muerte • Determinar la existencia o no de agonía 
 • Determinar la data de la muerte o cronotanatodiagnóstico.
 • Identificar a la victima por mecroidentificación, antropologia, odontología, ADN, u otras huellas queiloscopia, otoscopia, rugoscopia, palatoscopia, pelmatoscopia… 
 • Determinar la distancia a la que se realizó el disparo. Para ello, se analizarán todos los elementos lesivos y vestigios del disparo en el cuerpo y ropas.
 • Determinar la dirección del disparo a partir del reparto de las incrustaciones de los granos de pólvora y del depósito de humo, forma de la cintilla de contusión y trayectoria en el cuerpo. 
• Identificar el arma, para ello es fundamental la búsqueda de los proyectiles, Si han sido disparados por dos o más armas distintas, apuntara a la posibilidad de más de un agresor. 
• Determinar la posición relativa entre la víctima y el victimario. Para ello estudiaremos la trayectoria, distancia y la forma de las manchas de sangre. 
• Determinar el orden de los disparos, para ello se realizará .un estudio de la disposición de las manchas de sangre y posición del cadáver en lugar del hallazgo, y en otros posibles escenarios. Una vez más se insiste en la importancia del estudio minucioso de los distintos escenarios del delito y lugar del hallazgo del cadáver
 • Determinar el número de disparos y cual de ellos fue el mortal.
 • Diferenciar las heridas vitales y las postvitales.

En el vivo, el médico forense debe realizar una valoración del daño personal: 
Tipo de lesiones, etiología medico legal, mecanismo de producción, relación de causalidad, estado previo y posibles concausas (anteriores, concomitantes y posteriores), data de las lesiones, tratamiento que han precisado para curar (una primera asistencia médico facultativa y tratamiento médico o quirúrgico posterior, tiempo que tardan en curar o en alcanzar la estabilidad lesional, incapacidad que producen en la persona que las sufre para su trabajo habitual o actividades propias de la vida diaria, secuelas resultantes y perjuicio estético.
 

 

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